Los procesos de capacitación —o de formación y aprendizaje— en empresas tienen en su origen alguna causa raíz que deriva en una necesidad y que, frecuentemente, implica una alta inversión. Entonces, ¿cómo es posible saber si dicha inversión tuvo un impacto en el aprendizaje? Aquí te invitamos a repensar en el proceso de enseñanza-aprendizaje examinando qué pasa al interior de una organización cuando este proceso es efectivo.
Más que una medición, una introspección organizacional
¿Cómo se llega a una necesidad de capacitación? Quienes toman la decisión de implementar algún recurso de aprendizaje pueden seguir los siguientes pasos con sus respectivas preguntas guías:
Paso 1. Definir la estrategia de identificación de la necesidad de capacitación
¿Qué está mal? ¿Quiénes creen que esto es un problema? ¿Cuál es el plan estratégico para el grupo de trabajo que se conforme? Esto es crucial, ya que es el punto de partida para establecer cuáles serán los focos de aprendizaje y qué indicadores asociados se deben elaborar para detectar las necesidades de capacitación acorde a las respuestas recibidas.
Paso 2. Proyectar el alcance del proceso de enseñanza-aprendizaje
¿Cuál es la meta del negocio? ¿Qué tan lejos estamos de ella? ¿Cuáles son nuestros estándares? Estas preguntas tienen como propósito determinar hasta qué punto es posible implementar un proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo coherentes con la identificación de las necesidades de capacitación.
Paso 3. Definir el problema
¿Cuál es el problema? ¿Gestión? ¿Organización? ¿Habilidades? ¿Procesos? ¿Información? ¿Personas? Estas preguntas guían la configuración de la solución a poner en práctica, ya que delimitan los focos que se establecieron en el paso 1.
Paso 4. Desarrollar e implementar soluciones
¿Qué se requiere? ¿Entrenamiento? ¿Coaching? ¿Performance de la gestión? ¿Documentación? ¿Disciplina? ¿Proceso de cambio? Respondiendo a estas preguntas podemos definir la solución y ponerla en práctica, siendo coherente con los pasos anteriores.
Paso 5. Medir acorde a un modelo de evaluación
Recomendamos no improvisar. Frente a esto, es preferible recurrir a algún modelo propicio para saber si el equipo logró el aprendizaje fijado en el paso 1.
¿Cómo sabemos si hubo aprendizaje?
En PROLEARNING contamos con un modelo de evaluación basado en la pirámide de Müller:

Te invitamos a conocer cómo lo implementamos.
¡Comunícate con nosotros!